No traigo un Yo de repuesto ni Recetas Salvavidas /Solo un Crónico lanzarme al Vacío

viernes, 25 de octubre de 2013

Y a cuento de que venía ésto...?

Por ejemplo hoy dejé de salir a caminar por hacer algo por alguien que lo necesitaba. Lo cual le vino bárbaro a esa persona y la hizo feliz. Y a mi también, porque me re costó dejar de caminar, es más, todavía me estoy casi arrepintiendo, y eso es señal y prueba de lo bien que me hace y de cómo se me está haciendo hábito y necesidad.
También me sirve para repensar mis obtusidades tales como que si no salgo antes de las siete y media mejor ya ni salgo porque se me hace tarde, porque el sol en contra y la mar en coche....Cualquiera, o sea. Vasca tenía que ser! Aflojando un poco, o tomando nota de que para todo no soy tan adaptable, si no todo lo contrario.


Algunas cositas y personitas que me hacen #feliz (aunque la lista por suerte es mucho más larga) para seguir con propuesta de Marina

 [Milo, sobrinito de la vida]

 [Paula y Simón]

 [Como si floreciera para mi...]

[Primera vez que me florece!!!]

 [Mis mates yuyeros]

[Sorpresas que llegan de lejos con mucho amor]
Pin It

miércoles, 23 de octubre de 2013

No hay tal receta

Antes que nada millones de gracias por todas las cosas lindas que me dicen. De paso aclaremos para las que tengan algún tipo de tendencia a idealizar, que estoy muy lejos de ser perfecta y que tengo muuuucho por aprender. Probablemente lo que más tenga por aprender sea lo que menos quiera ver de mi y por lo tanto lo que menos escriba. De todas maneras poder compartir es un primer paso importante y de alguna manera siento que algo vencí de mi misma, asi que acá iría un gracias a Marina por un poquito de insistencia que me terminó de animar.
Con respecto a la ¿receta?...más bien diría que es un mezclar ingredientes, pero en realidad, pensándolo mejor,  tiene un par de variantes que ya paso a ejemplificar. Por favor  no se olviden de que este postre es pura azúcar y lácteo...una bomba de veneno según mis más profundas creencias, y  solo debería ser usado en ocasiones demasiado especiales!

INGREDIENTES:
merengues - dulce de leche - crema de leche batida - rocklets - opcional, baño de chocolate

En la versión 2012 del, a partir de ahora llamado, postrebomba, no picamos los merenguitos porque eran de los chiquitos. Los fuimos mezclando en un recipiente lindo con el dulce de leche y la crema batida asi al tuntún. Y al final, bombardeamos con rocklets.
Quedó así:



En la versión 2013 nos olvidamos, dudamos y los picamos más chiquito. El resto fue igual, salvo la deco corazón que le hizo Cla, pero quedó así:


Y con esta segunda versión de merenguitos picaditos, pueden cambiar el dulce de leche por frutillas picadas y hacer el postre más fácil y rico del mundo. (Ahora que pienso no sé por que carajos solo lo hago para Navidad????) y mucho más sano además. Bueno, un poco.
Esto ha sido todo por hoy.
Ya hubo alguna que descifró solita la receta y se animó a probarla. Las demás después me cuentan si quieren.
Gracias otra vez.

Pin It

martes, 22 de octubre de 2013

De esas magias salvadoras

El viernes pasado Clara tenía invitadas unas amigas a tomar el té para festejar anticipado su cumple, que era el domingo, día de la madre. Lo había organizado una semana antes y la noche anterior, lamentablemente, admitimos que no teníamos un peso ni para los ingredientes de la torta. Gran desilusión gran, ella ofrece unos ahorros que tenía porque se niega a posponerlo una semana, como yo le sugerí. Aceptar plata prestada de los hijos siempre se convierte en un plomo, y aunque las veces que lo hemos hecho, anotamos todo y terminamos devolviendo con intereses, es algo que no me gusta hacer. Tampoco se piensen que es muy habitual, pero tengo tres hijas grandes y  en tantos años ha habido oportunidades en que sus chanchitos nos salvaron.
Cuando me fui a dormir me quedé dando vueltas y vueltas pensando y al final decidí que a la mañana siguiente me iba al pueblo apenas abrieran los negocios y me jugaba primero a que la tarjeta (suspendida) ya estuviera habilitada. Y como última instancia, ahorros de Cla.
Me levanté temprano, despaché hijas, él partió a su trabajo.
Era demasiado temprano para salir porque todo abre más tarde, asi que a esperar. Y mientras ordenaba unas cosas me encontré $30 en la cartera, lo cual me pareció un buen augurio! Partí caminando los 7km, porque ese día no había caminado y de paso para ahorrarme un colectivo, que acá son carísimos y si los puedo evitar los evito.
Llegúe al pueblo medio muerta de sed, porque no había desayunado, porque si tomo algo antes de caminar largo rato me dan muchas ganas de hacer pis. Y de los dos males, elijo la sed/hambre. Tremendo lo mio, cero glamour, pero verdadero. En eso me gritan, me doy vuelta y me saludan desde un jardín unos amigos que estaban tomando matecito al sol, y obvio, me invitan a unirme a su momento de relajo mañanero. Fueron casi los mates más ricos del universo! Y justo resulta que mis amigos tienen un local alucinante, en el cual había dejado unas cositas que se habían vendido y chan! terminé partiendo rumbo a mis compras con $60 más. Vamos mejorando, no? El mundo ya parece más colorido! Como el panorama había cambiado también cambié mis planes y decidí obviar arriesgarme al papelón de la tarjeta suspendida. Como tenemos cuenta con crédito a favor ( no son todas malas!) en la verdulería, compré ahi un dulce de leche grande, una crema de leche grande, jamón y queso fresco. Bueno, era paleta, no jamón, pero va igual. De ahi a la panadería. Clara suspira por las medialunas calentitas con jamón y queso. Y yo también, la verdad. Ese día decidí suspender mi dieta de no lacteos/no harinas y a la mierda! Me lo merecía. También compré merengues, porque el postre empalagoso del té Willy Wonka del año pasado tuvo tanto éxito que las invitadas me lo venían exigiendo. Y de paso les cuento, que es tan pero tan dulce que con una porción las llenaste para toda la tarde y después no quieren más nada. O sea, rinde. Me faltaban los rocklets. Recordé con infinita añoranza esas cuadras de infancia de la mano de mi abuelo hasta la panadería a comprar lentejas de chocolate, que te vendían sueltas en una bolsita de papel y que después se ememeizaron y ahora son rocklets y luego dios dirá. En casa tenía naranjas para hacer naranjada y maiz pisingallo para el pochoclo. Listo.
Ya al rayo del sol y cargada con dos bolsas de cosas, trancé con mi conciencia y acepté el colectivo. Pero faltaba una hora y esperar es algo que me altera los nervios. Además adoro ese dicho que dice que cuando el carro empieza andar, se acomodan los melones. Es muy asi para mi. La quietud estanca. Unas cuadras más adelante hay otra parada con más sombra y me fui para alla con tan buena ¿suerte? que justo pasó una amiga que iba para el lado de casa y me dejó en la puerta. No solo eso, si no que le pude contar todo lo que me había pasado, sacándolo de un contexto de drama, animándome a compartir, como hago ahora, algo que me daba mucha vergüenza, y que cuando soltás y dejas ir, te das cuenta de que es más común de lo que parece.
Finalmente, volví con la billetera de mi hija intacta, las tristezas un poco más aliviadas y un montón de provisiones para preparar  el festejo.
Esas magias inesperadas y tan necesarias ocurren. Me han ocurrido mucho a lo largo de la vida y sé que seguirán ocurriendo. Las atesoro y las agradezco. Y hoy decido compartirlas porque no son de mi propiedad y porque espero que se contagien para todos lados.






Pin It

viernes, 11 de octubre de 2013

#Postales

Justo es viernes. El día de la propuesta de éste blog de publicar una sola foto que resuma todo o algo en un momento, y de hacer una cadena de la foto de cada una y así compartir entre todas una ronda con cada momento.
Nada más apropiado para apreciar  el presente de esta mañana que se anunció ya desde las seis, cuando me levanté, con un olor a agua que inundaba todo, y se transformó un rato más tarde en algunos truenos y un poco de la tan esperada lluvia.
Pero.
Acá las lluvias no duran mucho.
El sol puede salir en cualquier momento y levantar humedad y dejarnos las ganas y mucho barro. O no. Bueno, no pierdo las esperanzas de un día de lluvia. Literal. O sea, un día en el que llueva todo el día entero y si se puede la noche también. Que implique paraguas, botas y demases. Que nutra la tierra bien nutrida. Que nos dé la oportunidad de sentarnos a contemplarla tomando un mate o un té, en silencio o con música, en soledad o no; excusas para quedarse, para cancelar, para fiacas.
Temprano salí al jardín y, mientras entraba almohadones y unas alfombritas que había sacado para sacudir y me quedaron sobre un banco, pude escuchar los primeros truenos y apreciar los primeros linos que me florecieron, así, azulinos casi como lo gris del día.
Mi tejido de ayer anda por ahi, para ser terminado, si logro combatir las infinidad de posibilidades de combinaciones de colores y puntos que me abruman y me paralizan. O tal vez me decido y, como me dijo alguien, hago todas!
Pero no creo.

 [Ayer cuidando un fuego de poda]

[Retomando un proyecto hace tiempo abandonado]

Pin It

jueves, 10 de octubre de 2013

Muy Verde

Por favor no me digan todas las cosas que ya sé.
Que me exprese, que hable, que cante o que lo escriba. O que baile, por que no.
Que si no, la garganta me va a seguir doliendo o molestando y no se me va a curar más.
Ya lo sé. Todo lo sé. ¿Segura?
Caí en cama con fiebre hace dos semanas, justo a la mañana siguiente del evento del cole de las chicas, que duró como siete horas (pero valió la pena), después de estar sentada delante de un niñito que no paró de toserme encima en toda la noche. Aunque no creo en contagios, como que me dio impresión tanto moco acumulado en la criatura.
A mi entender tuve poca fiebre y por eso en realidad no me curé. Pero claro, esas son mis ideas propias asi que no me las tomen muy al pie de la letra.
El tema es que salvo una aspirina un dia que me dolía demasiado la cabeza, no tomé nada. Alopatía no consumo y la homeopatía que quería tomar (mercurio) justo no tenía más. Además estaba absolutamente segura de que nada, dos días y se pasaba. Bueno, no. Acá sigo.
Así que el domingo me puse a hurgar en cajones, armarios y estantes y me armé mi arsenal anti pestes. Lo estoy consumiendo hace dos días ya; creo que puedo decir que estoy un toque mejor. Vamos por más.
Mientras tanto no me quedo quieta. Quisiera salir a caminar pero temprano hace mucho frío y a la tarde mucho viento combinado con sol. No recomendable. Pero aprovecho y me dedico a las plantas. Aunque el otro día se me rompió una maceta, de las grandes encima, y me puso medio mal. Bueno, no; bastante mal! Ahora tengo dos plantas medio en terapia esperando ubicación definitiva. Ya de acordarme me puse otra vez de mal humor.
En fin, todo sigue, menos la primavera, claro. O capaz soy yo que vivo con frío ultimamente.
Y ya que me voy por tantas ramas también puedo decir que estoy muy contenta porque ayer Clara se comió dos porciones de tarta de espinacas.
Verde!
Ella no come verde.
Milagro!
Y claro, la espinaca no es la acelga. No hay comparación. Por eso. Ya tengo un cantero sembrado en la huerta y esta tarde me hago otro almácigo.
y lalalalalalal....















Pin It

jueves, 3 de octubre de 2013

El Molino

Tengo el pan el horno. 
Cuántas veces habré empezado algún post o estado con esas palabras.
Hoy se me ocurrió mostrar de donde viene la harina con la que amaso.
Generalmente me la trae Jorge, el dueño del molino, hasta mi casa, o se encuentra con él en el pueblo y se la da. O vamos nosotros a San Esteban a buscarla, pero entonces yo aprovecho y me quedo visitando a alguna amiga un ratito mientras él se llega hasta el molino y vuelve. Me da tiempo para unos mates y para ponerme al día.
Pero esta mañana una de las amigas que quería visitar se estaba yendo y la otra tiene un bebito muy recién nacido y yo todavía no me recupero de una angina, asi que no daba ni con barbijo. Entonces nos fuimos los dos a buscar mi bolsa de 20kg de harina integral, con la mala puntería de que estaban de reparto y se la habían llevado toda! Por suerte y de consuelo me fui con casi dos kilos de harina blanca de regalo, que no es lo que más me gusta, pero bue, me adapto una vez más, y agradezco lo que tengo.
En estos instantes el aroma que inunda mi casa no se compara con nada.
Es el atardecer más perfecto.
Es la mejor llegada a casa para la familia.
Es un llamado a la primavera y seguramente un forjador de recuerdos para dentro de muchos años.
Un alimento de ánimos.
Pan/Amor










Pin It

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails