Y yo no quería pincharle el globo a nadie, en serio...pero capaz que mi comentario en una de las fotos no haya gustado mucho. Bueno, es así: Hace rato ya que me hice el firme propósito de no consumir más plástico del necesario. Por eso, por ejemplo, para el último cumple de Clarita, no hubo globos, sino banderines. Y todo el cumple fue lo más cuidado posible desde el punto de vista ecologico. Porque no me va llenarme la boca de palabras y después andar haciendo lo contrario porque sea más cómodo.
En fín, me encantó la idea de este mes por lo visual, colorido y estético, pero por nada más. Menos me gustó el video del señor que soltó globos en Barcelona (perdón, ya se lo que deben estar pensando de mi, pero bue, me la banco!), pero si quería dejar un regalo a la ciudad, más vale hubiera organizado una limpieza de las calles, o una visita al hospital de niños vestido de payaso, que se yo. Nadie piensa en donde van a parar esos globos después, ni en el gasto energético que implica fabricar algo que en un par de horas va a parar al tacho de basura.(en realidad el tacho de basura quiere decir nuestro planeta, nuestra tierra, nuestra agua, etc, solo que todo eso no se ve...) Si que soy pesada, eh?
De todos modos, me enganché en el tema con una foto de archivo, y otra que hicieron mis hijas grandes con un globo que le regalaron a Clarita hace años, de esos que duran. El escaneo de la primer foto salió horrendo, pero como tuve que pedirlo prestado, porque el mio no anda, la subí así y listo.