Anita es la del medio. Como yo no tengo hermanos nunca experimenté la carga de ser la mayor, las soledades de ser la menor, o las angustias de ser la del medio. Sin embargo siempre escuché de ellas, y ahora padezco como madre, las graves acusaciones de dos adolescentes y una pre, cada una refregando los privilegios que tiene la otra y ella no. En fín, que por algo estara diseñado así el sistema; que a la matemática no hay con que darle; que por mas física cuantica que nos guste leer, el orden establecido es, a mi entender, inamovible, y cada una a su lugar, que si no les gusta, en la proxima vida, nazcan como les guste...y será que cada una tiene que aprender lo que tiene que aprender, no?
Bueno, la cosa es de alguna manera Anita transcurre en esta familia como la niña sin problemas, la que todo lo puede, la que no necesita, la que siempre le va bien...y sin darme cuenta, Anita pasa a mi lado en el dia, casi sin que la vea de tan ocupada que estoy resolviendo las tareas de Clara, o las salidas nocturnas de Abril el fin de semana ( que desvelan de lo lindo, si señor!), ya que a ella no hay que correrla para que estudie, y todavia no sale a bailar; y asi y asi pasan los dias. (Bueno, que tan poco es la niña perfecta, no? Es demasiado distraida, cosa que me saca de mis casillas.)
Y en realidad, por supuesto que no es que no la vea, pero a veces los quilombos son tan grosos o complicados, que para el elogio no sobra el tiempo. Me justifico? No se; tal vez.
En los ultimos tiempos, Anita desarrollo un afan por la fotografía. Encuentra la camara y saca 572 fotos, y fiel a su estilo, las deja en la camara, para que el próximo que la use (yo, yo y solo yo!!!) se encargue de descargarlas, seleccionarlas y generalmente, eliminarlas.(ojalá lo hiciera ella, digo, asi por lo menos aprendería a "ver" lo que saca) Digo generalmente, porque de pronto aparecen estas joyitas, sacadas en total inocencia y sin intención, pero que a mi me encantan y me hacen quedarme horas extasiada mirando el monitor y pensando en el brillo interior tan maravilloso que tienen mis hijas, cada una en lo suyo.
Por supuesto, no estan editadas, ni mucho menos, y Anita, tiene 13 años, y todo el atolondramineto propio de la edad, pero para mi son bellos tesoros.
Cuando se trata de selfies, no tiene historia, ella es leonina.
Esta última foto me encanta, es tán Ana!!!!
Me gustaría que pueda hacer el nuevo curso de
Jackie especial para su edad!